# ¡YA VAN TRES! CADA VEZ MÁS ESPECIAL... #

Cómo en miles de ocasiones e dicho, Martita llega a todo tipo de públicos. Es por eso que grandes y pequeños, jóvenes y ancianos, blancos y negros, altos y bajos... (ya que me enrollo) SON FANS DE ELLA.

Nos lo demostró Jesús en la anterior publicación y si mi hermanito Manuel (uno de tantos novietes de Martita, que sale con ella en la imagen) supiese escribir estoy segura de que lo haría igual de bien que lo hizo nuestro gran pequeño Jesús. Pero cómo Manuel no sabe escribir aún no puede explicaros sus sensaciones, pero yo, que soy su hermana y le veo al despertar y convivo todos los días con él en la misma casa si puedo aseguraros que está enamoradico de nuestra pinzas. 

Su reacción a volver a verla fue esconderse detrás de una farola y apenas mirarla a los ojos, y cuando le pregunté camino a casa en la furgoneta el por qué, la respuesta de mi hermano fue "Por que estaba guapísima". ¡Qué manera de vivir el amor tienen los enanos!

Por mi parte, el tercer encuentro con Marta fue genial, cada vez se asemeja más al de dos amigas, aunque he de confesaros que a mí aún me palpita el corazón a cien por hora cuando sé que voy a verla. Pero cuando ya estamos charlando un ratillo todo se me pasa por que es tan autentica, y tan cercana que pareciera que nos conocemos de toda la vida. Es por eso que dejaré hoy que leáis las palabras de mi amigo Alvaro, ya que para él si que fue su primer encuentro y la verdad es que súper emocionante. 

Pero antes de ello, no quiero irme sin decir "¡Gracias Marta por seguir siendo tan especialmente especial y tratarme de esa manera tan amigable! Ser Martista a sido la mejor elección. Te Quiero"

"El pasado Jueves, 15 de noviembre, fue uno de esos días que recuerdas toda tu vida. Por fin pude cumplir mi sueño y conocer a Marta. Durante los días previos había estado pensando como iba a reaccionar cuando le viese (sabía que me iba a poner muy nervioso), pero nunca me hubiese imaginado que iba a entrar en estado de shock. Así como leen, cuando Marta salió del ascensor del hotel (acompañada por Laura Campos y Dani Santos) alguien le dio a “Pause”. Todo alrededor mío iba a cámara lenta, las piernas estaban a punto de fallarme y me tuve que apoyar en el hombro de Kheila para no caerme al suelo, y Marta notó que algo me pasaba. Incluso, los allí presentes, me comentan que al verme así, se le quedó cara de “Dios Mío, que lo mato”. Era una sensación muy extraña, parecida a la que sentí una vez que me desmayé. No podía imaginarme que estuviese allí con Mi-Marta. No podía dejar de mirarle y pensar que aquello no era un sueño, sino la realidad. El corazón me latía a 1000 por hora y me era imposible articular palabra. Recuerdo que le dije que me llamaba Alvaro  y ella me contesto que ya me conocía y me sonrió. Esa sonrisa que nunca olvidare…

Gracias Marta, por haberme dejado pasar ese momento tan increíble contigo, y espero que pronto vuelvas a Bilbao (con Constan, que tengo muchas ganas de conocerle). Te quiero mucho y siempre voy a estar ahí, porque yo soy de “los de verdad”.

Y gracias a Kheila y Marcos, porque sin ellos no hubiese podido cumplir mi sueño."