# ANIVERSARIO MARTISTA #

Todo comenzó un 9 de Febrero del 2012, al rededor de las 22:15 cuando mostraban en GH 12+1 el vídeo de un casting que no era cómo los demás. "Quiero entrar a Gran Hermano por que soy única y especial" una Albaceteña hizo resonar esas palabras en los oídos de todos los espectadores. 

Le tomó por sorpresa. En décimas de segundos fue sorprendida en su casa mientras cenaba gulas con setas y gambas, almejas y pechuga agridulce con su familia tranquilamente (Receta de su tía Llanos). Los redactores se la llevaron sin apenas dejarla despedirse de los que allí estaban,   "Te comunico muy brevemente, eres concursante de Gran Hermano 12+1" (Mercedes Milá) "¡Ay Dios!" Exclamaba nuestra tercera +1 de la edición. Así se encaminó a la Guadalix de la sierra, en un coche que la separó por completo de una despedida que parecía eterna con su hermana melliza y de gritos a un Papá que no apareció en escena. 

Las primeras semanas fueron duras, parecía que no encajaba en la casa y que no era capaz de ganarse a sus compañeros. Pero lo que ella no sabía es que tan sólo el mundo de dentro eran los que no la aceptaban, por que fuera ya había cautivado a miles de seguidores que aún siendo nominada semana tras semana la salvábamos.  

Nos mostró que dormir con un osito de Peluche a la edad de 20 años no es cosa de niños si no una manía tierna, nos enseñó que una simple pinza de madera puede ser el mayor regalo porque todo depende de el valor que tú le des a las cosas y no del que tengan. Aprendimos a soñar despiertos, a reír dormidos, a bailar bossanova, a saber que la amistad no es tan sólo una palabra de 7 letras. Nos dio lecciones de sinceridad, lealtad, cariño, simpatía, complicidad, madurez... ¡AMOR! Por que sé que ese abrazo infinito entre  esas dos hermanas el día de la noche de las sorpresas no lo olvidaremos nunca.

Por eso Y por cientos de motivos más es que hace hoy un año que cada vez que escuchamos MARTA nuestro corazón late fuertemente por que sabemos que hablamos de esa concursante que se entregó en alma y en cuerpo para hacer realidad su sueño sin darse cuenta que fuera creaba una familia de Martista que ahora son cómo sus hijos y que debe de cuidar y mimar. Gente que se quedaba la madrugada escuchándola hablar sin parar y de día observando su rara pero especial manía de dormir con las piernas para arriba. 

Aquella persona, que odia los espaguetis pero ama las gominolas, que no le gusta los Kebab pero sí los bocadillos de atún, que lleva como aliada la noche y el día cómo hora de descanso, que adora el azul y se desvive por el Real Madrid, que siempre es ella misma y le importan una mierda las críticas... Aquella que antes sólo era de CONSTAN ahora es nuestra ¡NUESTRA MARTA SÁNCHEZ RÍOS! ¡Y LO SERÁ HOY, MAÑANA Y SIEMPRE!